Hoy celebro mi nacimiento, pero también mi renacimiento.  Este día no solo marca el inicio de mi vida física, sino también los múltiples despertares que he vivido a lo largo de estos 49 años. Cada uno me ha traído de regreso a mí: a mi alma, a mi propósito, a la misión que elegí cumplir en esta vida.

Soy mujer medicina. Una guía, una canalizadora, una sanadora del alma y del cuerpo.Y aunque muchas veces lo olvidé, mis guías ascendidos, mi linaje ancestral y mi voz interior nunca dejaron de recordármelo. En momentos de oscuridad, en los silencios profundos, en los sueños y en los rituales... siempre estuvo la señal de que estaba aquí para algo más grande.

He pasado por pruebas que me transformaron. Por duelos que me despertaron. Por dolores físicos y emocionales que me llevaron a explorar el camino de la salud funcional, la nutrición terapéutica, la energía y el espíritu. Y desde ese viaje personal, ahora sostengo a otras mujeres en su propio proceso de transformación.

Hoy me celebro desde mis cuatro cuerpos:

• Físico, que me sostiene con fuerza y me pide amor en forma de comida real, descanso, naturaleza y movimiento.

• Mental, que me impulsa a aprender, enseñar, expandirme y crear puentes de consciencia.

• Emocional, que me guía a sentirlo todo con intensidad, sin máscaras, como parte del camino sagrado del sentir.

• Espiritual, que me conecta con lo invisible, con mis guías, con mi linaje femenino, con el universo y con la Fuente divina.

Cada 19 de julio es mi recordatorio cósmico de que elegí esta vida para ser luz, ser canal, ser medicina para otras. Y lo más importante: seguir eligiéndome a mí misma, cada día, con compasión, con entrega, con verdad.

Hoy me honro.

Hoy me elijo.

Hoy agradezco a la vida, a mis maestras, a mis ancestras y a cada alma que ha tocado mi camino.

Y te invito a ti, mujer poderosa que me lees, a que tú también te elijas.A que te recuerdes.A que enciendas tu luz y abraces todo lo que eres: cuerpo, mente, emoción y espíritu.

Gracias por estar aquí, por leerme, por ser parte de esta tribu.

Hoy te invito a que tú también te celebres.

No esperes a tu cumpleaños para recordarte lo valiosa que eres.

Con todo mi amor y guía,

Marisela