El superalimento ancestral que nutre tus células y tu alma

Yo como buena amante del cacao y del chocolate que proviene de este, celebro uno de los regalos más deliciosos y terapéuticos que nos ha regalado la naturaleza: el cacao. No el chocolate comercial lleno de azúcar y aditivos, sino el cacao puro, ancestral, medicinal y lleno de vida, ese que se cultiva en Bocas del Toro y en algunas areas de Chiriquí. Quiero decirles que de los mejores que he probado en mi vida.

Aquí quiero mencionar una de las fincas que lo produce y que para mi es el mejor de la bolita del mundo amén!...la finca de Kotowa, ellos tienen cacao al 100%, 60% y 40%, yo lo pido al 100% en leche de almendra sin azúcar,  es una delicia, para paladares exigentes.

El cacao es un superalimento rico en antioxidantes (flavonoides), hierro, magnesio, polifenoles y teobromina, un alcaloide natural que estimula suavemente el sistema nervioso, ayudando a despertar sin alterar. Además, aumenta la producción de endorfinas y serotonina, mejorando el estado de ánimo y regulando el eje HHA (hipotálamo-hipófisis-adrenal), que de este en otra ocasión escribiré.

🔸 En tu cuerpo físico, el cacao mejora la circulación, fortalece el corazón y apoya la energía celular gracias a su capacidad para activar las mitocondrias.

🔸 En tu mente, potencia la concentración y disminuye el “cerebro nublado” gracias al aumento de flujo sanguíneo cerebral.

🔸 En lo emocional, es símbolo de placer, conexión y gozo.

🔸 En lo espiritual, ha sido usado en rituales indígenas para abrir el corazón y elevar la vibración.

¿Cómo puedes incluirlo?

• Agrega 1 cucharada de cacao en polvo a tu batido matutino. ( te recomiendo el de KOTOWA)

• Prepara una bebida caliente con leche vegetal, canela y miel de abejas.

• Inclúyelo en postres saludables bajos en azúcares

• Úsalo en ceremonias de conexión interior, acompañado de journaling o meditación.

Hoy, permítete conectar con la dulzura de la vida, con lo sagrado del alimento, y con ese “chocolate real” que te da energía, claridad y bienestar.

Te abrazo!

Coach Marisela